Según los psicólogos, ¿qué emociones se envuelven en una buena taza de café?

¿Solo o acompañado, espresso o latte, después de comer, antes de trabajar? ¿Qué tiene el café que en cualquier momento del día nos hace sentir bien? No es una droga, ni siquiera es tan contundente como el chocolate, pero está científicamente comprobado que el café nos hace más felices y aumenta nuestra inteligencia emocional y bienestar. Y si además nos hace más productivos, e incluso es la excusa perfecta para encontrarte con alguien… Ha llegado el momento de darle las gracias a tu barista.

¿Qué emoción transmite el café? Las bases científicas

Por algo el café es la segunda bebida más consumida del mundo (después del agua). Culturas enteras giran alrededor de él y para muchos es toda una ceremonia beberlo, independientemente de nuestra tradición familiar, costumbres o hábitos. Continuamente aparecen artículos sobre los efectos del café sobre nuestra salud, pero algo que a los científicos y psicólogos traía de cabeza era responder a la pregunta ¿por qué parece que el café consigue felicidad?

La respuesta está en la química de nuestro sistema nervioso, como todas las emociones. El café estimula la producción de serotonina, noradrenalina y dopamina, considerados neurotransmisores de la felicidad. Así lo demuestra un estudio de la Escuela de Salud Pública de Harvard, publicado por la revista científica World Journal of Biological Psychiatry, que concluye que las personas que beben de dos a cuatro tazas de café al día son más positivas. Y también que la tasa de suicidios es menor entre los consumidores de café. El estudio fue llevado a cabo nada más y nada menos que con 40.000 hombres y 150.000 mujeres. Una cantidad que permite extraer conclusiones bastante claras.

¿Qué sucede en nuestro cerebro cuando bebemos una taza de café?

La cafeína que contiene (que no es la misma sustancia estimulante del té o el chocolate) parece que no solamente es estimulante, sino que tiene un efecto antidepresivo. Y es que se ha observado que lleva a nuestro organismo a producir estos neurotransmisores:

Noradrenalina

Tiene efectos en el sistema nervioso central y también en el endocrino. Estimula el mantenimiento de la atención, y permite a nuestro cerebro seleccionar la información relevante y separarla de la que no lo es. Así, te ayuda a mejorar tu rendimiento.

También favorece mantener el estado de conciencia y eleva ligeramente la frecuencia cardíaca y presión sanguínea. Se encarga de llevar la sangre a los músculos, lo que permite que actúen más rápidamente en situaciones de peligro.

Pero lo más importante: aumenta nuestra motivación y, combinada con la dopamina, mejora al mismo tiempo el aprendizaje y provoca sensación de felicidad. Otro aliciente: está implicada en la sensación de placer durante las relaciones sexuales, lo que podría explicar la hipótesis de que el café actúa como un estimulante sexual.

Serotonina

La serotonina también se comporta como un neurotransmisor en el cerebro, y como una hormona en el resto del organismo. Y es que en nuestro cuerpo mejora la digestión. ¿Explicará esto la sensación placentera que nos provoca el café después de comer?

Además, participa en la regulación térmica del organismo, tanto para el frío como el calor; reduce la agresividad; se relaciona con la sensación de enamoramiento y regula el ciclo del sueño, haciéndonos sentir relajados por la noche y más despiertos por el día.

Dopamina

La dopamina es el principal neurotransmisor causante de la sensación de placer, por eso se produce en muy variadas circunstancias, algunas diferentes según la persona. Por ejemplo, unos liberan más dopamina haciendo deporte, tomando el sol, durante el sexo, comiendo… Esto tiene un papel vital también en las adicciones, ya que muchas drogas se basan en un aumento de producción de dopamina.

Por otra parte, la dopamina sirve para gestionar la memoria: decide si conservaremos un recuerdo durante más de 12 horas o lo descartaremos. Y lo más importante: tiene un efecto motivador en el Córtex cerebral, igual que la noradrenalina.

Como puedes imaginar, estos neurotransmisores actúan de forma sinérgica, es decir, se potencian los unos a los otros, para lograr un efecto positivo entre los tres. Y no solo es la cafeína lo que provoca que sus niveles aumenten, también la percepción del aroma del café, su temperatura, su sabor. Un buen café de especialidad nos hace vibrar desde su preparación.

Sin embargo, el exceso de alguno de estos neurotransmisores puede tener efectos secundarios. Por ejemplo, la noradrenalina puede estimular en exceso el sistema nervioso central y provocar nerviosismo e insomnio. Y el exceso de serotonina tiene incluso nombre: shock serotoninérgico.

Además: no podemos decir que el café tenga idénticos efectos en todo el mundo. En ese sentido, la autogestión de las emociones tiene efectos determinantes para evitar la depresión y hacernos sentir felices y motivados día a día.

Así que, ¿por qué no hacer tus días más felices? Es muy simple: rodéate de las personas que realmente ames, motívate ante los desafíos diarios y, pide tu café favorito a tu barista. En Mahogany Specialty Coffee hemos seleccionado los mejores para ti, ¿quieres que te ayudemos a escoger?

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