El café de Costa Rica es uno de los mejores del mundo y sus características y propiedades lo dotan de una enorme calidad. Cualquier barista sabe que tiene entre sus manos una bebida que procede de una tierra bendecida con los más valiosos granos.
Sin lugar a dudas, este café gourmet está lleno de historia y ha tenido un papel fundamental en la economía y supervivencia de miles de familias productoras. Se puede decir que las tierras con sedimentos volcánicos costarricenses presentan un clima ideal para el cultivo de esa planta.
El origen del café de Costa Rica
La historia del café de este país tiene muchos años. Se cree que el origen del café en Costa Rica se remonta a 1720, momento en el que se introduce el primer grano en América, poco después, llegó al país.
Costa Rica se caracteriza por ser el primer país centroamericano que empezó a cultivar café. Concretamente, la variedad Coffea Arabica, además, hay registros sobre el primer caficultor de la historia. Este fue el reconocido Padre Félix, quien tenía una plantación propia.
El inicio de la producción en masa tuvo lugar en el año 1821, fecha que coincide con la independencia de Costa Rica. En este año, el gobierno decidió popularizar el cultivo en San José, la capital del país.
El propio gobierno decidió incentivar la producción de café ofreciendo una serie de beneficios y garantías a los caficultores. Dos pilares muy importantes fueron los presidentes Juan Mora y Don Braulio Carrillo. Ambos confiaron en que la producción del café iba a mejorar la economía del país. Una visión que se hizo realidad poco después.
En 1840 se comenzó a construir el ferrocarril en San José, lo que favoreció el transporte y comercio del café. La exportación del café costarricense logró que ocupara un lugar importante en los diferentes mercados europeos. Actualmente, este país sigue siendo un país exportador y muchos caficultores lo visitan para conocer más a fondo cómo se cosecha este tipo de cultivo.
Las zonas cafetaleras de Costa Rica
Si por algo se caracteriza Costa Rica es por la amplia extensión de cafetales. Las características varían según la temperatura, humedad y altitud. Por lo tanto, hay que diferenciar ocho zonas productoras con un café de especialidad con distintos matices.
El valle de Orosi
Este valle se caracteriza por su afamado café. En estas tierras se comenzó a cultivar en el año 1950. A tan solo unos kilómetros de la capital podemos apreciar un gran número de cafetales que nos brindan una de las mejores variedades. Esto se aprecia enseguida degustando un café suave, con buena acidez, cuerpo y aroma.
Valle Central
Esta zona está formada por plantaciones de café que se llevó a otras regiones productoras. Una característica importante son sus suelos, ya que están nutridos por los volcanes Irazú, Barva y Poás. Esto permite hacer crecer plantas fuertes y robustas para degustar una taza con buen balance.
Tres Ríos
Esta zona está influenciada por el volcán Irazú. Por esta razón, el suelo tiene ceniza volcánica y mucho material orgánico que favorece las plantaciones. Su grano se caracteriza por su dureza y una fisura cerrada. Este café tiene una buena proporción entre el cuerpo, la acidez y la intensidad.
Turrialba
Al igual que en las otras zonas, cabe señalar que los suelos de carácter volcánico favorecen variedades como la Caturra y Catuaí gracias a las abundantes lluvias y las temperaturas propias de la región.
Brunca
La zona está conformada por dos cantones de productores de café: Coto Brus y Pérez Zeledón. La primera depende del cultivo del café en su totalidad y los granos sobreviven en el terreno irregular con mucha vegetación. Mientras que, en el segundo caso, hablamos de un valle rodeado de montañas y ríos con un ecosistema muy diverso.
Guanacaste
El grano, clasificado como de tipo Pacífico, se caracteriza por ser pequeño, duro y con un exquisito aroma. Asimismo, hay una cantidad menor que se cultiva en otras regiones como San Carlos y Sarapiquí que se clasifica como Atlántico. El café de la zona es suave y con un buen balance.
Tarrazú
Esta es sin duda, la zona más conocida a nivel mundial. Su café crece en altitudes que varían entre los 1200 y 1900 metros en un suelo sedimentario que favorece su acidez. Las cerezas maduran de forma lenta, por lo que el sabor es intenso y bien definido.
Valle Occidental
Es una región en la que se unen las condiciones ideales para un cultivo de un café que disfruta de suelos volcánicos, fértiles y húmedos. El café de esta zona se ha ganado su reconocimiento como la Taza de la Excelencia, gracias a sus frutos nobles con notas de naranja, melocotón y chocolate oscuro.
En definitiva, si quieres comprobar por ti mismo como el origen del café de especialidad en Costa Rica lo hace único, no dudes en ponerte en contacto con algún barista de Mahogany Specialty Coffee.